El Cadejo
Se dice que es un espíritu bueno, que es por ese motivo que
protege a las personas que acompaña. "Es un guardián que permanentemente protege
al hombre".
Don Sergio, un señor de 79 años, del barrio el Calvario de
León, dice que salió el cadejo a la media noche, después de salir de echarse
unos buenos tragos de cususa.
Del barrio de Guadalupe se escuchan más testimonios sobre
este misterioso animal. Doña Mariíta una anciana de 93 años nos cuenta que, el
cadejo es un animal que no a toda persona le sale y que protege a los
caminantes nocturnos, y les digo esto, porque a mi papa el cadejo le salió y a
mi hermano nunca, y los dos trasnochaban. Mi papa no tenía ningún vicio, pero
le gustaba jugar billar, una noche venía sobre la calle de Guadalupe del biliar
a la casa de mi mama, sintió que un perro le venía siguiendo los pasos. El
perro venía tras él y entonces él se voltea y le dice: "Vallase este
animal jodido que me anda siguiendo, oliéndome los pasos". El lo espantaba
todo el tiempo, pero al llegar a casa el pero desaparecía y el misterioso
animal a donde él iba lo acompañaba. Nunca le hizo algo mal a mi papa".
Doña Argentina Barcia, una madre de origen campesino nos
relata que a su papa también le salió el Cadejo: "Mi papa trabajaba
haciendo compras de ganado y cerdo, por eso andaba por todos los caminos y el
cadejo blanco siempre lo acompañaba. Un día le dijo a mi mama: "Miró,
mañana tengo que madrugar, tengo que ir a ver un ganado. Así fue, pero al salir
de casa unos ladrones lo estaban esperando y lo mataron, después lo metieron a
un fango de lodo. El animal no se sabe qué fin tendría, no se sabe si el animal
lo defendió, pero la cosa es que nosotros supimos la muerte de él por un perro.
El pero llegó a la casa y le olía las patas enlodadas. A mi mama la olía y ella
preguntaba: ¿por qué este animal me huele los pies? Y el perro seguía
insistiendo, por fin mi mama le agarró la seña al perro de que la quería llevar
a algún lugar. Mi mama entonces siguió al perro, el perro caminaba y ella lo
seguía hasta que llegó a una zanja lodosa puro fango y ahí encontró el cuerpo
de mi papa. Así nos dimos cuenta de su muerte. Cuando mi mama buscó al perro,
este va había desaparecido.
Dicen que existen dos cadejos, uno bueno y otro malo. Cuando
el perro blanco olfatea al perro negro lo ataca para proteger al que acompaña.
En la vida nos acompaña el bien es el blanco y el mal que es
el negro.
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